martes, 29 de abril de 2008

Stephenie Meyer en Época Magazine

Una revista brasileña, Época Magazine, ha publicado un artículo de Stephenie Meyer y Crepúsculo.


Muchas gracias a http://www.crepusculo-es.com/ por la traducción.


Cuando el Británico J.R.R. Tolkien publicó El Hobbit, en 1937, dió inicio a la serie de El Señor de los Anillos -el segundo libro en inglés más vendido después de la Biblia-, como también desencadenó una fiebre de aficionados de magia y universos fantásticos Harry Potter desde que llegó a las librerias en 1997.

La nueva saga que recopila cada día más fans es Crepúsculo, de la americana Stephenie Meyer, de 34 años. Su primer libro, comienzo de una triología traducida a más de 20 idiomas que vendió millones de copias por el mundo, Crepúsculo tenía dos fan-clubes un año antes de ser publicado en Brasil.

"Es importante hablar con otros fans", dice la estudiante Laís Scrivani, de 19 años. Ella llevó a cabo dos de los fan-clubes, que tiene más de 20.000 accesos diarios, como el estudiante Larissa Huayck Lobo, de 15 años. "Mis amigos y mi familia no saben de qué trata el libro, así que es bueno conversar con quienes lo conocen", dice. Crepúsculo narra la historia de la joven Bella Swan, una adolescente de 17 años, hija de padres separados, que se muda al lluvioso y monótono Forks, el último lugar en el que un adolescente querría vivir. En cuanto intenta habituarse a su nueva vida con un padre casi desconocido y acostumbrase a la rutina del lugar y a los poco amables compañeros de la escuela, conoce a Edward Cullen, un fascinante adolescente que guarda un secreto: no ha envejecido desde 1918, cuando se convirtió en vampiro. Los dos, claro, se atraen perdidamente.

El chico y la familia sienten el aroma de su sangre como nunca antes lo habían sentido en otra persona. De este cruce entre Romeo y Julieta y Drácula resulta una vesión adolescente de Anne Rice, otra escritora que exploró el mundo de los vampiros. Rice alargó el tema -cambió a Drácula por Jesús. Mejor para Meyer: más cuellos se cortarán para leer sus libros.

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